Pongamos que hablo de Madrid (con solo 24 horas en la ciudad)

 En: España

Acostumbrado a las grandes distancias que separan los aeropuertos internacionales de las ciudades, el viaje desde Barajas a Madrid parece un suspiro. El poco transito ayuda a que el viaje sea ameno ya que el colectivo esta abarrotado. Pasamos por el Palacio de Cibeles, y la Puerta de Alcalá. Hasta llegar a la Estación de Atocha. Justo enfrente se encuentra un palacio imponente, que según puedo leer es el Ministerio de Agricultura. Caminamos unas 6 cuadras en subida para llegar al minúsculo departamento que va a ser nuestra primer morada en esta nueva expedición por el viejo continente.

Palacio Real de Madrid

Primera caminata

Entre una cosa y otra, ya eran las 17:30 del 24 de diciembre. Los locales cierran, aunque ya vimos que había un McDonald’s 24 hs que inclusive hoy esta abierto. Y por recomendación local, para hacer las compras vayamos al chino. El chino no duerme, el chino trabaja todo el día. Que raro, igual que en Argentina. Con precios de chino, obviamente caros, compramos algo para tomar y comer. Nada como unas papas POMYS, los primos hermanos de las Pringles, que costaban 2,60 euros. Las hipereconómicas POMYS por 1 euro van como loco. Los gordos somos así, no comparamos precio-calidad, queremos cantidad y punto. Igualmente, muy muy ricas las papas, las compraría sin dudas otra vez.

Ya aprovisionados, con un par de capturas de pantalla del celular salimos a caminar. Ya era de noche, y el frío se empezaba a hacer sentir. Las calles se sentían desiertas, aunque había movimiento. Pasamos por el Museo del Prado, el cual estaba cerrado, y la Fuente de Neptuno.

Desde ahí, subimos caminando hacia la Puerta del Sol. Primero pasamos por la cámara de diputados, donde además de la belleza de su palacio, me llamo mucho la atención los leones que tenia en su frente. Al acercarme pude leer la inscripción que tenían debajo.

La Guerra de África (breve resumen)

España posee pequeñas porciones de territorio dentro de África. La mas conocida es Ceuta, la cual se encuentra sobre el Estrecho de Gibraltar. Sobre esta misma ciudad se dio inicio a la Guerra entre España y Marruecos en el fin del año 1859. Debido a las constantes invasiones que sufrían los territorios españoles, se procedió a amurallar la ciudad, lo que no cayo nada bien en el país musulmán.

La historia es confusa, ya que la mezcla de religión, proteccionismo y ansias de poder de la época no dejan ver bien claros los motivos. Pero supuestamente, tras un ataque Marroqui contra Ceuta, se les declara la guerra y se inicia una invasión. Los Españoles avanzaron hasta que finalmente el día 23 de Marzo de 1860, tras la Batalla de Wad-Ras, el Sultanato firmo la rendición incondicional.

Con los cañones capturados a las tropas Marroquíes, se llevaron a Madrid, donde fueron fundidos y convertidos en monumento.

Leones camara de diputados madrid

Continuamos la recorrida

Las calles angostas, empedradas, me hacen sentir en esa Europa viva, que respira historia, y recuerdo el primer viaje a Europa que hicimos juntos, caminando de la misma forma por las calles de Roma. Perdón, Españoles, pero Roma le pasa el trapo. Le pese a quien le pese, la historia de la humanidad paso por esas calles. Pero en fin, no se trata de comparaciones, sino de vivir cada lugar de forma separada.

edificios de madrid

Las construcciones se vienen encima, los pasajes se hacen mas angostos, hasta que de golpe empieza a aparecer mas gente. Un local en la rotonda reza: 69 euros cena nochebuena. Demasiado lejos de mi presupuesto.

Seguimos caminando. Un cartel me resulta conocido: Museo del Jamón (recuerdo la dirección exacta en Puerto Madero, muchos años escuchando radio en el trabajo). La cantidad de patas colgadas que tenia ese lugar, es algo impresionante. Tenia la cámara colgada en el cuello, y como no podía ser de otra forma, apunte y dispare. Foto.

museo del jamon madrid
No tengo idea que olor tendra la felicidad, pero se debe parecer a este...

Cuando me quise acordar la gente había desbordado todo. Caminaban por la calle, iban de acá para allá con bolsas, y entendí que nos acercábamos a una zona comercial importante. Recién ahí me di cuenta del arbolito de navidad, y las miles de almas reunidas en la plaza. La pequeña pero hermosa estatua del Oso y el Madroño me hizo entender que habíamos llegado a la Puerta del Sol.

Recorriendo el centro histórico de Madrid

Si bien la Puerta del Sol no es estrictamente el centro donde se da inicio la historia de Madrid, si es actualmente el punto de partida de la mayor parte de las visitas históricas. Su ubicación, su fácil acceso, y cercanía con muchos de los puntos destacados, la convierten en una especie de «base» para recorrer Madrid.

Ademas de la estatua del Oso y el Madroño, en la plaza se encuentran varios hitos que merecen un alto. Lo voy a ir nombrando en base a lo que mas llama la atención, y no a su real importancia en la historia Española (sobre la cual poco se, honestamente).

El oso y el Madroño, madrid
El Oso y el Madroño, simbolo indiscutido de la ciudad de Madrid

Lo primero que llama la atención es el gigantesco cartel de Tío Pepe, empresa vitivinicola con mas de 180 años en el mercado. Poco entiendo de publicidad, pero les puedo asegurar que esta es excelente.

El edificio que se encuentra justo enfrente de la Puerta del Sol es la Casa de Correos. Actualmente es sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, aunque tuvo diversos usos a lo largo de la historia. Su fachada es muy pintoresca, pero lo mas llamativo es el gran reloj de su torre. Según tengo entendido, el 31 de diciembre suena, aunque el 24 vi mucha gente mirándolo, pero nunca supe porque. Si alguien sabe y puede aclarar, mejor para todos.

Ahí mismo, en la entrada a la Casa de Correos, se encuentra el Kilómetro 0 de las rutas radiales de España. Una placa en el piso es el indicativo.

Ademas, el edificio cuenta con dos placas conmemorativas en su fachada, a dos sucesos históricos relacionados con la comunidad de Madrid

En lo que seria el medio de la plaza, un monumento a caballo destaca por sobre todas las cosas. Se trata del monumento al Rey Carlos III, Su apodo fue «el mejor Alcalde de Madrid», por lo cual en retribución histórica a las reformas que hizo en el reino, beneficiando a la ciudad, se erigió esta estatua.

Hay varios edificios mas en la plaza, pero la cantidad de gente me termino agotando y decidimos seguir camino a algún lugar mas tranquilo. Dimos algunas vueltas, pasamos por el Monasterio de las Descalzas Reales.

Personalmente no me llamo demasiado la atención, ya que es un edificio no muy grande, opacado por la abrumadora construcción del local multimarca que tiene detrás. Cruzamos las plazas de San Martín y Descalzas, y salimos a la Iglesia San Gines de Arles. Su construcción, en una calle completamente comercial, destaca, dándole un aire misterioso ante tanto lujo.

Si de edificios chicos hablábamos…

Caminando por la Calle del Arenal, hacia la Derecha (alejándonos de la Puerta del Sol) pasamos por el Teatro Real, y salimos a unos inmensos jardines llenos de estatuas. Habíamos llegado a la Plaza de Oriente. De fondo, el inconfundible Palacio Real de Madrid.

Si bien se trata de la residencia del Rey, actualmente ya no viven ahí, sino que cumple funciones protocolares. Por este motivo, estaba cerrado por las fiestas, ya que se iban a realizar reuniones y demás actos oficiales. Su perfil es imponente. A pesar de estas cerrado, uno puede acercarse sin problema hasta un cartel a escasos 10 metros de la puerta de entrada. A partir de ahí esta prohibido el ingreso, y la policía esta muy atenta a que ningún turista distraído cruce esa linea.

Vuelta al centro

La noche ya había caído sobre Madrid, y el frío empezaba a hacerse sentir en serio. Todavía seguían abiertas las tiendas de navidad, para que los distraídos compren los regalos de ultimo momento. Por eso decidimos emprender la búsqueda de un lugar donde cenar, ya que de a uno los restaurantes iban cerrando.

La búsqueda infructuosa nos termino llevando para la Gran Vía. Pasando nuevamente por la Plaza del Callao, doblamos hacia la izquierda, para la Plaza de España. No encontramos prácticamente nada abierto, a excepción de una pizzería. Nos pedimos dos promociones de pizza con gaseosa, y sentados en una barra pasamos nuestra cena navideña.

La Gran via de Madrid
La Gran Via de Madrid

Panza llena, corazón contento

Salimos ya entrada la noche para el departamento. Las calles parecían desoladas. Decidimos volver por calles que no hayamos visto, para aprovechar hasta el ultimo segundo en la ciudad. Grande fue nuestra sorpresa, cuando caminamos por la Calle de la Montera. A pesar de ser una de las calles peatonales mas importantes de Madrid, y no ser un horario muy avanzado de la noche (22 hs. aproximadamente), nos sorprendió la prostitución en la calle. Con una mano en el corazón, el nivel era deplorable. Constitución no tiene nada que envidiarle. Imagino que responde a que era navidad, y solo la desesperación puede desbalancear la oferta y demanda en un día así.

Del otro lado de la ciudad, el movimiento va mermando, hasta que estábamos solos caminando por calles bastante tétricas. las calles son de un estilo similar a San Telmo, solo que mas angostas y mucho mas oscuras. A pesar de eso, la seguridad reinante se puede ver a cada paso: casi ninguna ventana tiene rejas.

Sin embargo, no vimos ningún policía por ningún lado, a excepción de la plaza donde la cantidad amerita, ya que existen los pungas, aunque nunca vi ninguno, y siempre lleve la mochila en la espalda.

Llegamos al departamento, y después de una fría ducha nos fuimos a dormir, completamente agotados. Nos sorprendió que prácticamente no se tiraron fuegos artificiales en la zona, pero si mas alejados ya que escuchábamos el ruido desde lejos.

Turismo en el día de Navidad

Nos levantamos con mucho frío, pero bien descansados. Después de comprar un desayuno en el cual me sentí robado a mano armada (1,50 euros por cada vasito de «Cindor Madrileña») nos encapuchamos y salimos a dar una vuelta. El departamento teníamos que dejarlo a las 12 hs, mientras que al aeropuerto pensábamos salir cerca de las 13, por lo que hablando con el dueño nos dejo quedarnos sin problema.

Salimos para el Museo Nacional del Prado, el cual estaba cerrado por supuesto.

Continuando por el Paseo del Prado, volvimos a pasar por la Fuente de Neptuno, esta vez de dia. El paseo estaba cerrado a los autos, por lo que la gente caminaba libremente por la calle. Los chicos con los rollers, la gente mayor con los perros, todo en una paz poco creíble para la cantidad de autos que habíamos visto el día anterior cuando llegamos.

Ahora por el paseo a pie, llegamos a la Plaza de Cibeles. Como no podías ser de otra forma, una gran fuente corona el paseo. Este cruce, de la Calle de Alcalá con el Paseo del Prado, tiene varios hitos importantes.

fuente de neptuno madrid de dia

Hacia la izquierda

Yendo hacia la izquierda, la infraestructura es impresionante. Sintiéndome en la Avenida de Mayo, los edificios grandes recuerdan esa época en que la muestra de poder se veía reflejado en las construcciones. Ahí mismo se da inicio a la Gran Vía.

Plaza de Cibeles madrid
Fuente de Cibeles

Hacia la derecha

En cambio, yendo hacia la derecha, lo primero que se observa es un palacio muy grande, con una bandera que nos hace recordar un poco de que ante tanto orden y tranquilidad, hay gente que no esta viviendo igual.

El Palacio de Cibeles, actualmente, es un centro cultural que pertenece al Ayuntamiento de Madrid. Originalmente era conocida como «La Catedral de las Comunicaciones», debido a su importancia en las comunicaciones de la ciudad durante casi un siglo. Su estilo arquitectónico marco una tendencia constructiva que se vio reflejada en todo Madrid.

Siguiendo por la Calle de Alcalá, no se observan edificios tan llamativos. Toda la atención la desvía el final de la calle. Dos cuadras separan el Palacio de la Puerta de Alcalá, sobre una rotonda de trafico incesante.

Las Puertas de Madrid

En la antigüedad, Madrid era una ciudad amurallada, con restricciones para el ingreso y egreso de las personas. Si bien con el tiempo a medida que la densidad poblacional crecía, las murallas se iban corriendo, algunas puertas no fueron demolidas por su importante valor arquitectónico. Hoy, son joyas turísticas a la hora de recorrer la ciudad.

Allá por el año 1769, Carlos III decide construir en la muralla perimetral de Madrid un Arco del Triunfo (como el posterior y mas conocido Arco de París). El motivo era la caída del Imperio Romano. Si bien las obras se iniciaron prácticamente de inmediato, no fue hasta el año 1778 en que fue inaugurado. Siendo la obra monumental mas grande de la ciudad durante muchos años, pasaron por debajo varios de los acontecimientos mas importantes de la historia de España.

Los años pasaron, Madrid se convirtió en una gran ciudad, y las murallas de a poco dejaron de tener funciones. Finalmente fueron demolidas, y en 1869 se decidió mantener en pie la puerta dentro de una rotonda. Prácticamente, como la vemos hoy en dia.

Todas las recomendaciones de los lugareños son que, ante poco tiempo, uno pase solo por la Puerta de Alcalá. Me dejo sin palabras. Son parte de la historia que a uno lo trasladan a otra época, ya que se mantienen en pie tal cual eran originalmente. Y demuestran, de paso, el crecimiento demográfico de estas grandes ciudades, ya que hoy por hoy quedaron completamente dentro de lo que se conoce como el «centro».

Puerta de Alcala Madrid

Final del viaje

Ya sin mas tiempo, emprendimos la vuelta al departamento para buscar las valijas. No pudimos recorrer tanto como nos hubiera gustado. Pasamos por la Bolsa de Madrid, y por el Paseo del Prado. Finalmente llegamos al hotel con el tiempo justo. Tenemos poco mas de 3 horas para salir rumbo a Italia.

Bolsa de Madrid
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