El museo de barcos vikingos de Roskilde y una decepción anunciada

 En: Dinamarca

Esta es una reflexión personal. Lo bien calificado del museo de barcos vikingos de Roskilde justifica de por si una visita. Pero, así como en Berna tuve una decepción muy grande, me veo en el compromiso de contar la decepción que este museo tuvo sobre mí.


Uno de los motivos que más atrajo mi atención hacia Escandinavia, cuando era tan solo un niño, era la cultura nórdica, específicamente vikinga. Vivir en Copenhague me hizo sentir completamente desconectado a esa cultura que tanto me atrajo hace muchos años, mientras leía “Olaf el vikingo” en algún rincón del oeste del conurbano bonaerense.

Para el que no lo sepa, Copenhague no fue como hoy la conocemos. De hecho, casi no quedan rastros de su época antigua. Desde el reinado de Cristian IV la ciudad se transformó para convertirse en la capital que hoy conocemos. Su reinado transcurrió a principios del siglo XVII, es decir, 500 años después del fin de la era vikinga. Es por eso, que un par de meses después de ya estar instalados y con trabajo, la necesidad de ir al museo de barcos vikingos en Roskilde se volvió una prioridad.

Museo de barcos vikingos de Roskilde

Roskilde

Roskilde es una ciudad que se encuentra a pocos kilómetros de Copenhague, en el extremo del fiordo homónimo. Una ciudad con un encanto muy particular, que a mí desde lo personal me atrajo mucho.

Es famosa para dos clases de personas bien distintas. Aunque a veces los intereses opuestos confluyen y nos encontramos con un humano al que le gusta (por ejemplo) el boxeo y el ajedrez. En el caso de Roskilde, sus dos atracciones principales son:

  • El festival de Roskilde, que multiplica la población estable, reconocido a nivel mundial.
  • La catedral de Roskilde, Patrimonio de la Humanidad, donde se encuentran las tumbas de la monarquía danesa.

Pero además de esas dos grandes atracciones, una tercera de menor historia no puede ser pasada por alto: el museo de barcos vikingos.

Catedral y museo de barcos vikingos de Roskilde
La Catedral de Roskilde vista desde el museo de barcos vikingos.

El recorrido del museo de barcos vikingos

Para entender la decepción, hay que ponerse en contexto. El museo de barcos vikingos está ubicado al final del fiordo de Roskilde, sobre el puerto. Rodeado de embarcaciones deportivas, de los adinerados descendientes daneses, que cada vez que pueden, levan anclas. Si el clima lo permite, obviamente.

Toda la zona periférica al museo es libre. Es decir, no se paga. A pesar de que te cobran la entrada mucho antes, para enganchar a cuanto turista desprevenido se encuentre por ahí. Ese fue nuestro caso, aunque de todas formas hubiéramos pagado.

La pulsera que te colocan luego de que la tarjeta de débito acredite que hay disponible 130 dkk (casi 20 dólares) por cada persona, te permite el acceso a 3 puntos exclusivos. A tener en cuenta:

  • Subirse a una réplica de una embarcación vikinga típica.
  • Visitar el taller donde realizan los barcos vikingos con los que se puede salir a recorrer el fiordo en un paseo. (No incluido el paseo con esta pulsera.)
  • Visitar el museo de barcos vikingos, donde se encuentran las 5 naves rescatadas desde el fondo del fiordo de Roskilde.

Dejando de lado el hecho de que subirse a la réplica es algo que no tiene ningún atractivo, y que el taller se puede ver desde el vidrio (pagar te da derecho a acercarte 5 metros más, algo ridículo), lo importante era el museo en sí.

Museo de barcos vikingos de Roskilde

Habiendo recorrido el puerto, sacado fotos y disfrutado del hermoso viento que el fiordo nos regala, decidimos emprender los 200 metros que nos separaban de la entrada al museo.

Todos mis sueños estaban por volverse realidad. Iba a entrar al museo de barcos vikingo. Iba a ver con mis propios ojos un pedazo de historia, que tantas veces había leído…

Llegada al museo de barcos vikingo, y el desenamoramiento a primera vista

Al pasar la puerta giratoria, mi decepción fue inmediata. Soy una persona muy particular, lo reconozco. Muy rompe bolas, podría decirse. Pero por sobre todas las cosas, muy crítica de las modas, de la fiebre del consumismo, y de una categoría de personas, a la que yo llamo “viajeros de selfies”.

Es de público conocimiento mi rechazo a las personas que viajan 15 días a Europa y conocen 5 países, como si de tachar ciudades en una lista se tratara. Materia de otro post, pero de solo pensarlo no puedo evitar escribirlo.

Para una persona así, como yo, la recepción fue brutal: la entrada era la tienda de recuerdos.

Museo de barcos vikingos desde adentro
El museo de barcos vikingos visto desde la planta alta

No juzgues a un libro por su tapa…

Haciendo caso omiso a esa primera impresión, decidí darle una oportunidad. A la izquierda, se puede ver una espectacular vista del mar, y algunas embarcaciones totalmente destruidas en el piso inferior. Siguiendo el recorrido del museo, hay una proyección, que se puede solicitar en inglés, acerca de la historia del museo y de las embarcaciones. O eso creíamos.  Al llegar al lugar, había una pareja danesa viendo el video. Nadie del museo para orientarte, ni para pedirle nada. Por lo cual, no sabemos si es posible verla en inglés, porque tampoco tenía subtítulos.

Carteles en las paredes explican la ubicación, y muestran en imágenes como fue el rescate de las embarcaciones desde el fondo del mar. Una pequeña escalera nos lleva a la planta baja, donde podemos ver las 5 “embarcaciones” en cuestión.

Muy pocos restos pudieron sobrevivir a casi 1000 años sumergidos al mar, lo cual no es culpa del museo. Si la pobre presentación y la casi nula información brindada. Siguiendo el recorrido, una maqueta explica cómo era el sistema de ataque, con lo veloces y eficaces que eran los vikingos. Nada que sorprenda, sabiendo que fueron de los pocos que lograron invadir Gran Bretaña.

Posterior a eso, y muy mal señalizado, se puede acceder a una muestra donde se observan algunos muy pocos objetos rescatados en la región, junto a otros que no tienen nada que ver, pero que “quedan lindos”. Finalmente un sector donde se puede ver la tarea de los buzos para la recuperación de objetos, con herramientas similares para entretener a los más pequeños.

Y desde ahí, una escalera hacía, obviamente, la tienda de souvenirs.

Museo de barcos vikingos de Roskilde

De vuelta al centro…

Mientras volvíamos caminando a la ciudad, la angustia crecía a cada instante. Hasta que finalmente recordé lo que había pasado en Berna, solo que esta vez era distinto. En aquella ocasión, mis expectativas fueron injustificadamente altas. En este caso, sentí que había sido robado. No podían haberle faltado el respeto de esa forma a Canuto, a Ragnar. Pero si, lo hicieron. Vendieron una de las partes más importantes de la historia antigua de esta región, a una tienda de souvenir. Prefirieron cobrar una entrada a un precio ridículamente alto, sabiendo que el nombre atrae mucho, y la cantidad de turistas que llegan, está dispuesto a pagarlo, a pesar de que después lo critiquen sin piedad.


Porque a fin de cuentas, realmente… ¿Quién va a dejar de visitarlo?

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Mostrando 7 comentarios
  • Svend A Buus

    Hola, es cierto que desconociendo el ”uso del museo”, uno pierde el sentido de lo que se exhibe: me debo el derecho a contestar el relato, ya que me parece importante nombrar el museo como experiencia directa!, aunque quiero añadir la importancia del relato oral, por parte de un guia local. No siempre lo que se ve, es lo que es:
    1) El tema de los videos, esta en español también, solo hay que pedirlo en la recepción en la entrada del edificio, por lo que te indican al minuto exacto en cual comenzará;
    2) La tienda no es de souvenirs como se lo identifica en los paises recientemiente añadidos al turismo (como China y Rusia), sino que hay que tomarla como una tienda que ofrecen reconstrucciones de lo que experimentaron los vikingos hace 1000 años atrás: pendientes, jabon, bebidas, armas, ropas; añadiendo los libros y juegos para niños de nuestra era
    3) La exhibicion muestra las unicas 5 naves rescatadas del deterioro del pasado, en el cual se pueden identificar 5 tipos diferentes de naves vikingas de la epoca del 1000 al 1100 d.C, que antes de su encuentro solo se conocian 1 solo tipo de naves: los ”longships”, generalizando que asi eran todos lo barcos vikingos. Hoy sabemos que hay 6-7 tipos de barcos diferentes durante la Era Vikinga; ademas hay que tener encuenta que, gracias al ecuentro de estos barcos, se ha podido rescatar el conocimiento de navegacion, que solo se sabia a traves de las sagas e historias, post-vikingas. La veracidad de la experimentacion por parte del museo ha llegado al mundo, que hasta en el cine toman este conocimiento para la serie de “Vikings”
    4) Hay que tener en cuenta que no es un “museo de vikingos” sino de “barcos vikingos”, ademas de ser un “centro de experimentacion nautica del pasado danes”, por eso la exhibicion sobre la arqueologia submarina, ya que es el unico museo danes que trabaja en este rubro.
    5) Ademas, el subirse a una nave vikinga sin escuchar el relato de como se navega y como se vive a bordo, es lo mismo que entrar a una casa vacia.
    Ante todo, hay que entender que el museo esta organizado para dar una exhibicion interactiva, y no expuesta en vidriera como se nombra en este relato; Para la proxima vez, German, me ofresco a relatarte lo que es “ser vikingo”!!

    Svend A Buus
    (vikingo dano-argentino)

  • German

    Svend, muy buenas tardes. Primero que nada quiero agradecer que te hayas tomado el tiempo de leer mi reflexión, y por si fuera poco, te hayas tomado la molestia de contestarla. Entiendo que pueda resultar cruel y desalmada mi visión. Pero como bien aclaro, mis expectativas eran altas, y esperaba otra cosa. Al menos, en lo que a información y presentación se refiere. Si la intención es que sea una exhibicion interactiva, el problema es la falta de organización. No había manera de hacer coincidir las visitas guiadas con una visita al lugar.
    Al llegar no había personal en la caja de recepción, estaban todos vendiendo productos a una horda de gente de nacionalidad China. A lo mejor fue un día de inusual demanda y poco personal. Desconozco.
    Lo de la tienda de souvenirs no lo comparto. Vender rompecabezas e imanes no lo veo muy vikingo. Si hubiera sido así, creeme que lo hubiera destacado, nunca criticado.
    Lo de la historia no lo sabia. No lo leí en ninguno de los carteles dentro del museo. No creo haberlo salteado, pero puedo otorgar el beneficio de la duda. Por ahí debería haber llegado con mas información al museo, aunque la verdad que fui para aprender mas.
    Lo del centro de experimentación náutica debo reconocerlo, mi opinión se ve opacada porque para ese momento el museo ya me había decepcionado. Viendolo en perspectiva, no estaba tan malo. Pero esa fue mi fría sensación del momento, y seria hipócrita cambiarlo.
    Y lo de la casa vacía coincido al 100%.

    Svend, los lectores no lo saben, pero nos hemos conocido en persona. Sabe que te tomo la palabra para escuchar los relatos de «ser vikingo».

    Nuevamente gracias por haber comentado y echado un poco de claridad al tema. Saludos!

  • Gabriel

    Yo coincido en gran parte con Germán.
    En todo caso lo que claramente es desubicado es el precio de la entrada dado lo que ofrece el museo, porque por ejemplo la Catedral de Roskilde cuesta la mitad y es increible.
    Saludos !

  • German

    Muchas gracias Gabriel por comentar. La realidad es que si el precio fuera menor, muy probablemente la decepción hubiera sido anticipada.
    Saludos!

  • Engracia Muñoz

    Llegué a tu publicación buscando información de algunos lugares que están ofreciendo en un tour. Y me da mucho gusto encontrarme con tu información y más que nada con la información que te compartieron, esto es parte de mi investigación para decidir si me voy o no con ellos. Muchas gracias por tus comentarios, muy bien explicadas las dos experiencias. Saludos!
    Revisaré tu blog.

  • German

    Hola Engracia, muchas gracias, espero que te sirva la información.

    Saludos!

  • Isaac

    Hola Germán.
    Yo también soy un apasionado de la cultura vikinga. Encontré tu blog buscado información para un posible viaje al museo de Roskilde y siento tu decepción, que me hace replantearme mi visita.
    Te recomiendo que, si puedes, vayas a Oslo. Su museo de barcos vikingos me pareció increíble y demuestra que es posible encontrar un barco con más de mil años en buen estado de conservación. Puedes ver mi visita en https://depuertoenpuerto.com/wordpress/?p=26997
    En cualquier caso, gracias por tu interesante entrada. Un abrazo.

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